“Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones” Salmos 46:1, versión RV60 online.
Si bien el tema de este artículo se refiere al acoso y violencia en el aula, es inevitable considerar la situación que estamos viviendo a causa de la pandemia del covid-19, que ha trastocado a todos a nivel mundial. Hoy, específicamente en educación, muchos gobiernos han decretado que las clases deben realizarse virtualmente para evitar desplazamientos innecesarios y cuidar la salud de todos. Lamentablemente, esta nueva realidad no impide que muchos estudiantes y/o docentes vivan situaciones de acoso o violencia en los ámbitos virtuales y las redes sociales. Por ello, queremos enfatizar la importancia de generar apoyo emocional, conciencia y responsabilidad social. Es necesario desarrollar una autoestima saludable, considerando que hay un Dios en los cielos que tiene el control y que nos ama profundamente.
Pascual Chávez escribió:
La no violencia requiere aprendizaje, con reglas precisas, tiempos largos y etapas bien definidas. Una estrategia educativa, que tiene sus ritmos y sus espacios.
Sin embargo, la pregunta que surge es: ¿Cómo se aprende a enfrentar enemigos virtuales desconocidos? ¿Cómo potenciar el bienestar mental mientras otros “protegidos” por el anonimato disparan proyectiles con veneno mortal para almas frágiles, sin herramientas de protección? Sabemos que las palabras tienen mucho poder. El sabio Salomón dijo: “En la lengua hay poder de vida y muerte…” Proverbios 18:21 (versión NVI online). Si pudiéramos apoyar desde la virtualidad con una seria reflexión al respecto, si pudiéramos acercarnos a nuestros estudiantes con palabras de elogio sincero generando más diálogo y oportunidades de aprendizaje, si lográramos entender lo frágil que es la vida y nosotros mismos, con seguridad veríamos vidas transformadas, más felices, con mayor esperanza y seguramente con mejor rendimiento.
Debemos estar conscientes que, en las circunstancias en que el mundo se encuentra en materia educativa, el ciberbullying es algo común. El uso de los medios digitales como Internet, telefonía móvil y videojuegos online facilitan la posibilidad de ejercer acoso psicológico. Pero es ahí donde como docentes y a través de una educación cristiana podremos otorgar espacios más seguros y confortables para nuestros estudiantes, potenciando aprendizajes significativos y ofreciéndoles diversos medios para enfrentar estos momentos desafiantes, nuevos y complejos que como sociedad mundial vivimos.
Queridos colegas docentes, es relevante poder conocer, estar atentos y alertas a favor de nuestros estudiantes, sus familias y su entorno. Podemos ser solidarios y comprensivos, generando reflexión en ellos, y ofreciendo un espacio virtual de compromiso, aprendizaje y apoyo. Recordemos siempre que no estamos solos. La promesa es fiel: “Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo”, Mateo 28:20 (versión NVI online). Hay esperanza y descanso en Jesús.
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