Te comparto más estrategias para que logres que tus clases sean más creativas.
Por Yanina Fus de Jiménez
Enseñar a otros posibilita una retención de largo plazo y un aprendizaje más profundo. Cuando los estudiantes se preparan para enseñar tienden a establecer puntos clave y organizar la información en una estructura coherente. Además, desarrollan una comprensión más profunda y duradera de la información. Pueden supervisar mejor sus aciertos y desaciertos.
Puedes elegir la lección o dividir la unidad en minilecciones y asignarlas a cada grupo para que las enseñen. Cuando los estudiantes enseñan, van más allá y por encima para entender el tema de tal forma que sean capaces de explicarlo. Como dicen por allí: “Si quieres entender e internalizar el aprendizaje, ¡enseña!” La preparación que requiere enseñar un concepto, una idea, una competencia, es una poderosa experiencia de aprendizaje. Es poco probable que te olvides algo que enseñas.
Otro consejo que es enorme en términos del impacto en la memoria de los estudiantes es la narración de historias, o storytelling. Las historias activan múltiples sentidos del cerebro, la motricidad, la audición, el olfato, la vista. Utilizan palabras que disparan los sentidos y facilitan la imaginación, la elaboración y la rememoración. Cada persona desarrolla su propia experiencia. Las historias son fáciles de recordar porque establecemos asociaciones sensoriales. Crean personajes con quienes nos identificamos. Invocan emociones que activan nuestras neuronas. Vienen en secuencias reconocibles: introducción, desarrollo, nudo y desenlace. Proveen motivación para la acción. La narración de historias es una de las técnicas más poderosas de que disponen los seres humanos para comunicarse y motivarse. Las ciencias cognitivas han reconocido que las narrativas son un principio básico de organización para nuestra memoria.
Otro consejo que me fascina es el garabateo. Es el arte de pensar. Los garabateadores crean símbolos en su cerebro y hacen tangibles las ideas. El garabato es esencial para expresar conceptos y emociones espontáneas. El garabato promueve la atención, la memoria, el disfrute y el relax. Mientras expones un tema, narras una historia, o les haces escuchar un audio, permite que garabateen. Cuando termines la historia, el tema o el audio y ellos sus garabatos, haz que los compartan en grupos. ¡Me encanta ver su reacción cuando se dan cuenta que mientras estaban escuchando exactamente la misma historia, garabatearon cosas tan diferentes! Eso muestra mucho de cómo aprendemos, todos somos diferentes, absorbemos diferentes cosas e internalizamos el aprendizaje de distintas maneras.
Otro consejo que podemos aplicar tanto en la instrucción como en el entorno es la simplificación. Necesitamos simplificar constantemente, porque la complejidad y el amontonamiento contribuye a la distracción, al estrés y la ansiedad tanto en los docentes como en los estudiantes.
Entonces, algunas ideas:
Oculta los materiales en contenedores, armarios o detrás de las cortinas.
Si ves un objeto que no contribuye directamente con el aprendizaje, guárdalo o deshazte de él.
Primero organiza los libros. Luego, los materiales. Finalmente, los muebles.
Menos es más. Deja espacios vacíos en las paredes.
Reserva un lugar para que los estudiantes organicen sus materiales.
Consigue plantas e ilumina el ambiente con luz natural y artificial suave.
Coloca posters a la altura de los ojos de tus alumnos.
Evita los carteles brillantes.
Otro consejo absolutamente recomendado es el movimiento. Necesitamos proveer oportunidades para que los estudiantes se muevan tanto como sea posible.
¿Cuáles son los beneficios?
Mejora el estado de ánimo.
Aumenta la energía.
Aumenta la atención.
Mejora la memoria a corto y largo plazo.
Mejora la materia gris.
Efecto inmediato en el cerebro
Comparto una cita que valoro mucho, del libro The Curiosity Classroom (El aula curiosa): No intentes que los niños permanezcan quietos, diseña espacios de aprendizaje que posibiliten el movimiento y la acción como prerrequisitos necesarios para desarrollar la atención”.
“El movimiento es el elemento más transformador que podemos darle a nuestro cerebro”, dice la neurocientífica Wendy Suzuky.
Y finalmente compartiré mi último consejo de hoy. Pero antes de hacerlo, déjame decirte que no necesitas aplicar todos los consejos de este artículo o todos los otros que comparto en mis redes sociales en una sola clase. Eso sería abrumador. Lo que debes hacer es asegurarte de no repetir siempre los mismos, porque si lo haces, quizás algunos de tus estudiantes pierdan el interés. No todos los niños quieren cantar, bailar y jugar todo el día. Algunos disfrutan garabatear en silencio. En realidad, el garabato es el arte del pensamiento y todos los niños deberían tener esa oportunidad.
Así que cuando estés planificando tus clases, tu currículo o tu año escolar, ten a mano todos estos consejos y podrás incorporarlos aquí y allá entre tus contenidos. Tengo una buena noticia para ti: todos estos consejos y más están disponibles en mi perfil, así que podrás descargarlos gratuitamente. Puedes imprimirlos, anotar tus comentarios, compartirlos y usarlos.
Muy bien, llegamos al último consejo. Recuerda que hay muchísimos más en mi Instagram.
El último es el humor. Toma en serio el humor. Debes ser divertido a veces. Por supuesto, evita las bromas pesadas o el sarcasmo. Solamente utiliza el buen humor. Agrega ítems graciosos a algún examen o tarea. Coloca algunas frases graciosas en el aula. Puedes armar un archivo de historietas o chistes gráficos. Organiza un Día del Chiste. Pide a tus estudiantes que agreguen alguna frase graciosa a sus tareas o que compartan algún libro que les pareció gracioso. El humor reduce el estrés y el aburrimiento, conecta a los estudiantes y aumenta la atención. ¡Yo quiero todo eso en mi clase!
Muy bien, amigos, gracias por leer este artículo. Espero que podamos mantener esta conversación a través de mi Instagram @lets.celebrate.learning. Además, allí encontrarán enlaces a otros sitios semejantes, entre ellos a mi podcast y a las unidades que preparé basada en estos consejos.
Espero que sigamos conectados para celebrar el aprendizaje de nuestros estudiantes y nuestro propio aprendizaje como docentes.
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