Frecuentemente nos encontramos un grupo muy particular de alumnos que necesitan salir frecuentemente del aula, que se levantan, aletean, gritan, golpean, no te miran a los ojos, con un alto nivel de sensibilidad a sonidos y multitudes. Que a pesar del inmenso cariño y comprensión tenemos poca o ninguna idea acerca de cómo ayudarlos. ¿Cómo hacerles entender que este mundo puede ser menos amenazador y más acogedor? ¿Cómo mostrarles que el contacto con el otro si vale la pena, y cómo lograr que se escolarice y que pueda comunicarse con sus pares y así alcanzar las diferentes metas en la vida?
¿Qué papel ocupamos como docentes? ¿Hasta dónde lo que se hace en la escuela puede marcar una gran diferencia? La diferencia puede ser inmensa, solo se trata de entender el trastorno, comprender, tener mucha paciencia y por, sobre todo, mucho amor.
Estrategias didácticas
Los niños autistas se caracterizan por no mirar a los ojos (esta característica se puede observar desde el nacimiento). Sienten que el mundo es demasiado hostil por lo que se encierran en un mundo interno. El origen de este trastorno es incierto ya que afecta varias áreas del cerebro. Estos niños necesitan “desahogarse” ante la frustración y lo hacen de distintas maneras: golpean, gritan, muerden, etc. Necesitan hacerlo, pero es necesario enseñarles la manera correcta.
Generar vínculo: No forzar la mirada, más bien ponerse en la altura para que te mire naturalmente. Acercarse de a poco hasta que sienta confianza.
Utilizar todos los recursos: Trabajar con acompañantes terapéuticas es una gran ayuda para que logre integrarse y escolarizarse, una vez que ya pueda seguir por sí mismo ya no es necesario.
Establecer rutinas en la clase: Se empieza con una oración, luego viene un trabajo, luego se pinta, luego se lavan las manos, luego se merienda, luego otro trabajo, luego un cuento o lectura y luego se van… (tratar de mantener el mismo orden todos los días) esto generará seguridad y orden a todos los niños.
Anticipar lo que va a suceder: baja la ansiedad si sabe lo que va a pasar previamente.
Utilizar imágenes acompañadas de la palabra: Al principio si no se comunica ni comprende, lo ideal es usar imágenes que representen las actividades que se van a realizar acompañado por la palabra, una vez que comprenda la palabra se podrá prescindir de la imagen.
Usar incentivos: si se quieren ir a la casa, decirles que cuando terminen la actividad número 3 va a llegar la hora de irse. Una vez que terminó la primera, repetir que solo quedan 2 actividades más, luego solo una más.
Ser flexibles: Al principio es bueno ser flexibles y aceptar que el niño se pueda retirar antes de ser necesario, pero siempre intentando que dure en el ámbito escolar un poco más hasta que se quede la jornada completa.
Permitir el desahogo: Es bueno que el niño se desahogue (ya que reduce el estrés), puede hacerlo cuando está molesto o muy emocionado, por lo tanto, debemos ayudarlo a aprender la manera correcta de hacerlo… (golpear la mesa con las manos, en lugar de al compañero, morder una pelota anti estrés en lugar de a la profesora), que entienda que no se acepta la agresión a una persona.
Tener tolerancia: para que pueda salir de la clase si se siente muy abrumado, si sale acompañado por una acompañante mejor, hasta que ya no haga falta.
Entender que el problema no es cognitivo sino social: Si bien no se comunica y solo repite palabras o acciones estereotipadas no significa que no pueda retener grandes contenidos de información y que logre aprender.
Prevenir las crisis: Cuando vemos que se está por poner nervioso, ya sea porque está molesto o algo lo alegró mucho, funciona envolver en nuestras manos las suyas y hacerles un poco de presión, eso alivia un poco la tensión.
Poner límites está bien: Lo entienden y lo aprenden, por supuesto, antes de eso es mejor lograr su confianza.
¡Estos niños lo que más necesitan es amor y comprensión, y alguien que con limites les muestre que son posibles de alcanzar lo que sea que se propongan, y de esta manera lo harán!
Exelente material. Tengo un niño con TEA en el Club de Aventureros.