Aunque el jardín de infantes ha brindado al niño la posibilidad de aprender a adaptarse a situaciones nuevas, establecer vínculos con sus pares, aceptar reglas y límites, adecuarse a horarios y aceptar otras figuras de autoridad, el ingreso a la escuela primaria suele volver a representar una etapa de ansiedades, temores e inseguridades. El niño debe aprender a adaptarse a un ambiente nuevo, con demandas y expectativas diferentes de las que le requerían en el jardín de infantes (López & González, 2005).
La capacidad de un niño para integrarse en un ambiente nuevo depende de su forma de ser, pero también de cómo se desarrollan las pautas de su adaptación.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo en la adaptación al ingreso escolar?
Tener una actitud alegre, de aceptación positiva y tranquila, pensando que es una etapa normal y esperable. Cuando el niño ingresa al colegio, muchas veces, los que están más ansiosos son los padres. Y si bien esto es comprensible, es fundamental confiar en las destrezas de los hijos, quienes muchas veces sorprenden con su capacidad de adaptación.
Hacer que esta nueva etapa sea vivida con ilusión por los niños, formando en ellos un recuerdo agradable. Se los puede hacer partícipes de las compras escolares escogiendo sus útiles, por ejemplo.
Ir a conocer unos días antes el colegio y a quién será su maestra. Es importante contarles a dónde irán, cómo es el lugar, con quiénes van a estar y qué van hacer. Explicarles con sencillez cómo va a ser su rutina en la escuela.
Tener un ambiente relajado en el hogar antes de ir a la escuela. Que el día no comience con prisas o sobresaltos por salir de casa. Que el niño pueda tener tiempo para prepararse tranquilamente.
Los primeros días es bueno llegar temprano, que las despedidas sean breves y alegres y sobretodo asegurarles que se volverá a buscarlos. En cuanto a la hora de buscarlos es importante no retrasarse.
Mostrar interés por sus actividades y experiencias en la escuela. Demostrarles entusiasmo por sus progresos.
¿Cómo puedo ayudar a mi alumno en la adaptación al ingreso escolar?
Pedirles a los padres que les escriban una breve reseña de aquello que le gustaría que ustedes supieran acerca de su hijo/a. Esto ayudaría no sólo a conocer mejor a sus alumnos, sino también, a establecer un vínculo positivo con los padres.
Entrar al aula con una actitud alegre y positiva. Eso transmitirá confianza a los niños. Se podría hacer alguna actividad divertida el primer día de clases.
Programar con el grupo una “visita guiada” por la escuela para ir familiarizándolos con el nuevo ambiente.
Dedicar tiempo a la presentación del grupo, utilizando diferentes dinámicas para conocerse mejor, así como contarles qué materias tendrán y cómo será la rutina en general.
Conversar acerca de las reglas de la escuela y establecer con el grupo las normas de convivencia del aula, para facilitar la adaptación positiva.
López, M., & González, M. (2005). Inteligencia Emocional. Pasos para elevar el potencial infantil. Colombia: Gamma S.A.
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