Saber ser y saber hacer
El docente cristiano debe reflexionar profundamente en sus prácticas pedagógicas para potenciar lo bueno y desechar aquello que ya no colabora con la nueva forma de educar. No solo debe hacer; debe ser y hacer.
El docente cristiano debe reflexionar profundamente en sus prácticas pedagógicas para potenciar lo bueno y desechar aquello que ya no colabora con la nueva forma de educar. No solo debe hacer; debe ser y hacer.
Abramos las puertas a un nuevo año tomados de la mano de Dios.
La hora del reloj es única, pero es un tiempo diferente para quienes gozan y para quienes sufren.