Por definición, aprehender significa asimilar o comprender una idea o un conocimiento por completo.

Muchas veces, en el proceso de enseñanza-aprendizaje, confundimos aprender con aprehender. Sin embargo, entre estos conceptos existe una diferencia.

Al momento de educar y pensar en el aprendizaje, como docentes esperamos que la transmisión de los contenidos llegue a los estudiantes de manera significativa. Para que esto ocurra es necesario que el que aprende tenga una disposición frente a lo que se le enseña. Cabe destacar que el ser humano tiene la disposición de aprehender solo aquello a lo que le encuentra sentido o lógica. Por lo tanto, es fundamental que el docente realice una observación cuidadosa de sus alumnos para poder planificar una clase atractiva y, por sobre todo, significativa.

El auténtico aprendizaje es el aprendizaje significativo, el aprendizaje con sentido. Esta clase de aprendizaje es totalmente diferente al aprendizaje mecánico, basado en el único ejercicio de la memoria y muchas veces con un objetivo distinto al de aprender y más cercano al de aprobar exámenes.

Por el contrario, aprehender inevitablemente se vincula al proceso de aprendizaje de cualquier actividad o materia en la vida. El aprendizaje significativo asegura al aprendiz enlazar cuanto sabe e intenta saber, de modo que el conocimiento forma parte de un todo, no se encuentra aislado, no se agarra con pinzas, tiene fuerza, forma parte de la experiencia e incluso llega a formar parte de la personalidad.

Para lograr un aprendizaje significativo es necesario que el estudiante “aprenda a aprender”, que elabore e internalice conocimientos pero también habilidades y destrezas que hacen más eficiente su aprendizaje. La actitud frente al aprendizaje debe considerar el tener tolerancia a la frustración. El aprendiz debe aprender a enfrentar el desánimo que genera la dificultad de lo que se aprende; y no obstante tener el firme convencimiento de que se encuentra en el camino correcto y que necesita pasar por esos niveles para llegar a construir el nuevo nivel de conocimiento y ver cumplido así su objetivo.

El actuar motivados como docentes para lograr un ambiente cálido y seguro favorecerá que el estudiante interactúe no solo con el profesor sino también que la interacción con el resto de los aprendices se convierta en una experiencia motivadora en sí misma. De esta manera, el aprehender formará parte de la enseñanza-aprendizaje que se pretende exista.