Cuando dormimos, estamos inconscientes; pero las funciones de nuestro cerebro y cuerpo siguen activas. El sueño es un complejo proceso biológico que nos ayuda a procesar información nueva, mantenernos saludables y sentirnos descansados.
Las investigaciones científicas lo confirman: como seres humanos, necesitamos dormir. Si no dormimos lo suficiente, no podemos funcionar apropiadamente. Todos, ya sea que lo admitan o no, saben cuán importante es dormir. A pesar de años de estudio, este asunto todavía guarda misterio. Qué es exactamente, qué hace, por qué afecta nuestros cuerpos y mentes de la manera que lo hace. Todas estas preguntas demandan respuesta. Lo que sí sabemos es que dormir es esencial para la salud y el bienestar. Y, aunque no garantiza que no nos enfermaremos, su falta implica que tarde o temprano lo haremos.
“Querido hermano, oro para que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente.” 3 Juan 2, versión NVI online.
Dios está verdaderamente interesado en nosotros; y una parte muy importante para nuestra salud es dormir la cantidad de horas adecuadas.
No se debe pasar por alto la importancia de la regularidad de las horas para comer y dormir. Puesto que el trabajo de reparar el cuerpo se efectúa durante las horas de descanso, es esencial, especialmente para los jóvenes, que el sueño sea metódico y abundante. (Elena de White, La educación. Leer la cita online en su contexto).
Elena de White nos recuerda que el cuerpo necesita el tiempo de sueño necesario para poder reponerse, recuperarse de las actividades diarias, y disponer de energía para el día siguiente.
Importancia del sueño
Favorece el buen desarrollo de las hormonas del crecimiento, fortaleciendo la mente y el cuerpo.
Mejora la memoria y el aprendizaje. La falta de sueño disminuye el rendimiento académico.
Ayuda a tener un buen comportamiento social. El cerebro descansado maneja mejor las emociones.
Ayuda a disminuir los problemas de atención.
Fortalece el sistema inmunológico, previniendo infecciones y enfermedades.
Disminuye el sobrepeso, si la persona duerme las horas necesarias, podrá alimentarse a hora y realizar actividades físicas.
Contribuye a mejorar las relaciones en toda la familia, mejora el estado de ánimo, evita los malos humores. De esa manera, este buen hábito crea un ambiente más agradable para todos.
Todo lo mencionado confirma que dormir es muy importante para las personas, especialmente para los niños. Influye considerablemente en la etapa de desarrollo físico y mental. Las horas de sueño varían de acuerdo con la edad de las personas. Lo recomendado es un promedio de 8 horas, teniendo en cuenta que es indirectamente proporcional a la edad de los niños: a menor edad, más horas de sueño necesitan.
“El sueño es la única medicina efectiva”. Sófocles
Como padres, debemos tomar muy en serio el tiempo que duermen nuestros hijos, para que puedan lograr desarrollarse armoniosamente. Controlemos celosamente las horas de sueño, pues eso, en gran medida permitirá que toda la familia pueda disfrutar de un ambiente saludable.
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