“Aprende de ayer, vive para hoy, ten esperanza en el mañana. Lo importante es no dejar de cuestionar. La curiosidad tiene sus propios motivos para existir” -Albert Einstein.
Todos pueden reconocer que nuestra época está marcada por el impacto de la cultura digital. La tecnología nos ha hecho creer que todo puede suceder prácticamente de manera instantánea. Por esta razón, en nuestra agenda diaria como docentes apenas hay tiempo para reflexionar en el saber y el hacer educativo.
Lograr nuevos aprendizajes en nuestros estudiantes nos impulsa a cuestionarnos y evaluar las prácticas del pasado e incorporar nuevas estrategias a partir de las herramientas y plataformas digitales a las que todos tenemos acceso. Nuestros estudiantes enfrentarán los desafíos del mañana en un mundo cada vez más tecnológico. En esta oportunidad, nos enfocaremos en los centros educativos que integran las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) para el desarrollo de buenas prácticas pedagógicas con el objetivo de potenciar los aprendizajes de manera significativa.
Si observamos cualquier institución educativa, desde el Nivel Inicial hasta el Nivel Secundario, veremos que los niños, los adolescentes y los jóvenes son poseedores de un teléfono celular, una tableta, una computadora portátil (notebook, laptop) con conexión y acceso permanente a la Internet y a servicios de mensajería instantánea y redes sociales como WhatsApp, Facebook, Instagram, TikTok, entre otros. También observamos que se genera cierta frustración y contradicción, ya que desde la dirección educativa suele haber una posición tomada respecto del uso y/o abuso que los estudiantes pueden hacer de sus dispositivos personales dentro de la institución.
Por una parte, los docentes deseamos atraer la atención de los estudiantes hacia el aprendizaje, integrando la tecnología en el aula; pero generalmente terminamos dándole una connotación negativa. Por este motivo, es fundamental que los docentes sepan manejar las tecnologías de información y comunicación como una herramienta más, con equilibrio, para que no se conviertan en un fin en sí mismas; para que su uso seea con fines didácticos y aporten al logro de los objetivos de aprendizaje planteados en las diversas asignaturas escolares.
A continuación, presentaré siete (7) beneficios de la utilización de contenido digital en el aula:
Beneficios de los objetos digitales de aprendizaje (ODA):
Cuando el docente solicita a sus estudiantes que inteactúen con un ODA los está ayudando a desarrollar competencias y habilidades tecnológicas que formarán parte de su identidad como personas, dentro y fuera del aula, potenciando su autonomía.
Los ODA han sido diseñados y pensados para fomentar el análisis y la reflexión sobre los contenidos aprendidos en el aula.
Los ODA proponen la construcción colectiva del conocimiento, preparando a los estudiantes para el contexto sociocultural y tenológico actual y futuro.
Facilitan el proceso de enseñanza-aprendizaje, motivando de manera didáctica y lúdica el gusto por aprender, descubrir, crear a partir de su contexto y experiencias.
Promueven el trabajo colaborativo, conectando aprendizajes de manera interdisciplinaria, en la cual cada una de las partes debe aportar desde su expertiz.
Facilitan la vinculación entre las prácticas de los docentes y los estudiantes, mejorando la motivación de todos los participantes.
Propician una nueva cultura del saber, alimentando la conciencia sobre la importancia de la actualización constante para alcanzar nuevos aprendizajes.
Los aprendizajes van evolucionando, los tiempos cambiando y las generaciones modificando sus formas de aprender. En el pasado alguien escribió: “… Muchos correrán de aquí para allá y la ciencia aumentará” (Daniel 12:4). Esto es lo que observamos en la actualidad y como docentes necesitamos estar cada vez mejor preparados y actualizados en nuestro saber para incentivar a las nuevas generaciones a considerar la importancia de contar con el discernimiento necesario para deliberar si la información que llegua a sus manos es fidedigna o no, lo cual puede ser un elemento decisivo en su futuro.
En la red educativa cristiana utilizamos objetos digitales de aprendizaje (ODAs) en el aula y fuera del aula, a fin de facilitar las buenas prácticas pedagógicas, para que nuestros docentes puedan estar preparados para dar respuesta con sabiduría a la infinidad de inquietudes que las mentes juveniles presentarán.
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