La Educación Física (EF) actualmente es un área obligatoria del currículum educativo. El objetivo de la EF no se limita a enseñar o practicar los deportes más populares; más bien busca formar y desarrollar al individuo como un ser integral.

La Educación Adventista se basa en la integración de la fe y la enseñanza, porque considera que el ser humano es una unidad indivisible de las áreas sicológicas, mentales, espirituales y físicas.

Diversos estudios demuestran que la actividad física, en cualquiera de sus variantes, desarrolla habilidades motrices, sociales y cognitivas, sobre todo, si se incorpora desde la niñez. Por esta razón, todos los paradigmas educativos contemporáneos incluyen la EF en el currículo.

La EF permite que el niño disfrute al conocer y practicar diferentes deportes y actividades no competitivas. Adicionalmente, aprende e internaliza su cultura, sociabiliza con sus pares, aprende parámetros y reglas, aprende valores como el respeto mutuo, la honestidad, la generosidad en el equipo, resuelve problemas y obtiene muchos otros beneficios que se traducen en mejor desempeño en otras áreas de la educación formal (lengua, artes, filosofía, etc.). Los expertos en educación consideran que la EF es fundamental para lograr el objetivo tan anhelado del desarrollo integral del alumno.

A menudo, los profesores de EF escuchan que, como son muy pocos los niños que quieren ser deportistas profesionales; por ende, la EF no es tan importante como Lengua, Matemática o Ciencias Naturales. Sin embargo, la EF no tiene como objetivo formar deportistas profesionales. Sus ventajas no se limitan al desarrollo de una disciplina deportiva en particular: existe un sinfín de habilidades motrices, sociales y cognitivas que la EF ayuda a adquirir y desarrollar. La EF constituye una verdadera preparación para la vida, pues por más logros académicos que se consigan, siempre habrá que “poner el cuerpo” al trabajo. Desde un futuro mecánico o ingeniero hasta una persona que trabaja en una oficina, la EF será útil para prevenir problemas posturales, obesidad y otras enfermedades causadas por el sedentarismo tan común en nuestra época. Es decir, la EF busca lograr que el alumno adquiera un estilo de vida saludable para el resto de la vida.
Por esta razón, la EF no es inferior al resto de las áreas programáticas de la educación formal, sino que está en el mismo nivel que las Matemáticas, la Historia o la Biología, para favorecer el desarrollo integral del alumno, lo que redundará en el éxito del programa de cualquier institución educativa.