En la época actual, el estudio y las obligaciones de índole académica nacen desde el inicio de un nuevo período de clases. Por tal motivo, durante el regreso a clases es necesario pasar por un período de adaptación para construir expectativas de éxito en el rendimiento académico.

Además, como estudiante responsable seguramente enfrentarás nuevos desafíos y necesitarás de habilidades metacognitivas (¿qué es eso?), es decir, “distintas capacidades intelectuales que resultan de la disposición o capacidad que demuestran los individuos al hacer algo.” (Herrera, Habilidades cognitivas, p. 3). Para ser un estudiante de excelencia académica, debes ser el mejor en todo. Por tal motivo, te presento tres consejos aplicados en mi experiencia como estudiante:

Dormir mejor te conduce a obtener mejores calificaciones

Es normal que los estudiantes dediquen largas horas a estudiar -después de todo, esa es su actividad principal en esta etapa de la vida-, pero todos los excesos son malos, y entre los riesgos de estudiar en horarios nocturnos tenemos la tendencia a consumir bebidas energizantes o cafeinadas, saltear comidas o no ingerir alimentos saludables sino comidas rápidas. El consejo a seguir es dormir lo suficiente, pues el sueño afecta en su totalidad el rendimiento académico. Por otro lado, el sueño beneficia la retención de información en la memoria, el crecimiento intelectual y el pensamiento creativo.

Aprender técnicas de lectura

Leer debe ser clave para la adquisición de conocimiento. Además, sería muy bueno que apliques dos técnicas de lectura tales como el skimming y el scanning que te permitirán comprender, asimilar y sintetizar los conocimientos leídos en un texto. Aplicar skimming a nuestro proceso de lectura es leer únicamente la primera línea de cada párrafo. En cambio, hacer un scanning es buscar palabras claves e ir enlazando las ideas que presenta el autor. Este consejo te servirá mucho para clarificar y reforzar los aprendizajes y así te asegurarás éxito en los exámenes.

Una buena concentración depende del ambiente de estudio

El éxito en los estudios depende mucho de cuánta importancia le damos a la concentración. Un buen ambiente de estudio implica separar un espacio dedicado netamente al estudio. Yo lo llamo mi «laboratorio de ideas», pues en mi espacio de estudio nacen y se renuevan las ideas. Este espacio debe ser, en lo posible, una habitación o algún rincón tranquilo de la casa, donde tengas todo el material a disposición y puedas concentrarte en tu proceso de aprendizaje. Recomiendo sesiones de dos horas para realizar un buen proceso de asimilación de conocimientos.

En conclusión, es verdad que existen más consejos para estudiar mejor, pero para mí, estos tres fueron claves para alcanzar la excelencia académica. Una palabra a los profesores: Los docentes adventistas deben ser promotores de buenos hábitos de estudio y buena salud, motivadores en todos los sentidos para que los estudiantes lleguen a ser los mejores. Recuerden que “todo verdadero conocimiento y desarrollo tienen su origen en el conocimiento de Dios” (Elena G. de White, La educación, versión online).