Los niños, y también los adultos, necesitan desarrollar esa cualidad de colocarse en el lugar del otro, del semejante, del hermano, del amigo o incluso del desconocido, demostrando respeto y solidaridad ante las situaciones desfavorables que a todos nos tocan vivir.
La empatía es una cualidad básica del carácter. En este artículo exploramos algunas características de esta actitud que todo docente cristiano debería desarrollar y fomentar en el entorno escolar.
“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, [...]
La empatía es una de las competencias más importantes entre las que componen una saludable inteligencia emocional.
Una de las primeras lecciones que necesita aprender el niño es la obediencia.
Hoy la historia nos indica que triunfar en el colegio de niños no es garantía de éxito profesional de adultos, ni el ser un mal estudiante tampoco es una condena de por vida.
Lo que yo pienso de mí está influenciado por lo que los otros piensan de mí y lo que yo pienso que los otros piensan de mí.
El concepto de inteligencia emocional no es nuevo. Elena de White, una gran educadora cristiana, ya mencionaba hace más de cien años algunas características que hoy también rescata Daniel Goleman, difusor de la inteligencia emocional como un conjunto de habilidades que permiten expresar nuestras emociones de manera equilibrada.
Para la formación y la manutención de ambientes escolares idóneos, se establecen algunos principios orientadores básicos derivados de la Biblia y que tienen como objetivo optimizar y abordar una educación que aspira a ser integral.