«La curiosidad sobre la vida en todos sus aspectos continúa siendo el secreto de las personas más creativas». -Leo Burnett.
Los niños son curiosos por naturaleza, de hecho, todo lo que les rodea los moviliza a investigar. Para ello utilizan sus sentidos y experimentan todo lo que tienen a mano, constantemente están generando preguntas y requiriendo que alguien sea capaz de responder a esas inquietudes.
En las aulas de clases, donde se espera que se den aquellas respuestas, encontramos una variedad de conductas en los estudiantes que son el resultado de las diferentes personalidades que, en combinación con sus historias, el contexto que les rodea y las decisiones que toman, los predisponen hacia un aprendizaje que idealmente debiera ser significativo. Sin embargo, a medida que van creciendo y conociendo más su entorno cultural, insertos en una sociedad compleja, globalizada y exitista; comienza el desencanto, la incertidumbre, la baja tolerancia a la frustración, y finalmente la pérdida de interés por aprender. Frente a este tipo de problemáticas, como educadores, cabe preguntarnos: ¿Cómo mantener y potenciar en los estudiantes la curiosidad que es capaz de movilizarlos hacia el aprendizaje?
Existen variados tipos de metodologías activas que facilitan la generación de curiosidad que, bien dirigida, estimula a los estudiantes a ser más resolutivos, creativos, innovadores y en definitiva los lleva a la obtención de aprendizajes significativos.
A continuación, mencionaremos algunas maneras en las que se puede desarrollar y más bien despertar la curiosidad que deriva en la creatividad en el aula:
En definitiva, la creatividad es una herramienta útil y necesaria para el logro de los aprendizajes significativos. Invitamos a los educadores a apropiarse de ella y facilitar el tránsito educativo de sus estudiantes.
Gracias Miguel por apreciar la lectura… Así fomentamos la educación en distintos aspectos. Saludos
Me agradó el artículo, me motiva a compartirlo y experimentar las sugerencias, gracias…