
Podría suceder en el aula o en el recreo, en cualquier ambiente escolar. Los pequeños están descubriendo el cuerpo propio y el ajeno, pero deben ser orientados al respecto.
Existe una etapa temprana en la niñez donde los niños y las niñas reconocen su propio cuerpo y comprenden que existen diferencias físicas en el cuerpo de los niños y las niñas. A veces, durante ese descubrimiento, algunos “juegan” a tocar otros. ¿Qué hacer en esos casos? Aquí dejamos algunas ideas para poder intervenir dentro del contexto escolar.
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