La crisis económica es una constante en los países latinoamericanos. El costo de los libros de texto suele ser un motivo de preocupación para cualquier familia de clase trabajadora. El precio suele ser el argumento más común para hacer uso indiscriminado de fotocopias de textos escolares. Pero esta práctica es cuestionable.

Fotocopiar un libro es un delito, penado por la ley 11.723 de propiedad intelectual, en Argentina, y por leyes similares en otros países.

Analicemos qué implica la utilización indiscriminada de fotocopias en el ámbito escolar. Entre sus ventajas, la primera que se destaca es el bajo costo, lo que redunda en buena economía para los bolsillos de la clase trabajadora. Pero también hay un argumento pseudopedagógico: las fotocopias permiten presentar al alumno una gran variedad de material. Se puede seleccionar lo mejor de cada texto escolar y armar un nuevo «libro» con lo mejor de varios textos. Algunos hasta podrían parafrasear la frase bíblica: «Examinadlo todo y fotocopiad lo bueno».

Desventajas de las fotocopias

  • Deseo. Un libro fotocopiado o, peor aún, una selección de varias fotocopias, no constituye un objeto de deseo por parte del alumno y lector. No olvidemos que el niño debe construir el gusto por la lectura en esta etapa.

  • Calidad. Es muy difícil conservar las fotocopias sin que sus hojas se pongan amarillas, se pierdan o se rompan.

  • Estética y organización didáctica. La fotocopia afea, desluce el contenido, más allá de lo estético, lo desintegra en su organización y su coherencia interna.

  • Hipocresía. Un texto fotocopiado habla más fuerte que un discurso moral. Debemos evitar el doble mensaje: por un lado, como escuela cristiana, enseñamos el mensaje de Jesús. Por otro lado, la presencia de fotocopias de textos escolares contradice los valores de la honestidad y el respeto por la producción intelectual.

  • Hábitos de esfuerzo y sacrificio. Cuando se utilizan fotocopias como base para las actividades escolares en el aula, se fomenta el facilismo del alumno y del docente. Además, se anula la creatividad y la posibilidad de producción del estudiante. En realidad, las fotocopias no ahorran tiempo; pues desperdician oportunidades de ejercitar la escritura, el dictado, etc. Finalmente, dará como resultado dificultades en el proceso de aprendizaje de la escritura en el niño y adolescente.

Por estas razones, antes de tomar la decisión de fotocopiar, deberíamos meditar en las grandes desventajas a largo plazo. Dios nos ha dado libre albedrío y el poder de tomar nuestras propias decisiones. ¿Qué haremos?