
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. -Salomón, en Eclesiastés 3:1.
La vida no es una maratón. No tienes que ganarle a nadie, no necesitas posar en cada kilómetro que cruces, quiénes corren a tu lado tienen sus propias metas, no te quitarán la tuya, puedes parar para disfrutar el paisaje, puedes darte un respiro y seguir al otro día, puedes dedicar tiempo para disfrutar de la comida, no necesitas comer mientras «corres», puedes decir “no”.
Es momento de dejar de buscar motivos externos, excusas o justificativos. La realidad es que hay ocasiones donde deben tomarse decisiones por amor a uno mismo, por la salud propia, por el bienestar personal. No es egoísmo, es quererse, es cuidarse, es aceptar que uno vale.
Si tuvieras que repasar tu día a día, ¿cuántas de las actividades que realizas son realmente necesarias? ¿Cuántos compromisos son totalmente esenciales? Es muy fácil caer en el «Sí, acepto». Aceptas una salida, una charla, un trabajo, hacer un favor, llamar a alguien, una cita, buscar información para otra persona, etc. Y el día se llena de esos compromisos en tu agenda y, sin darte cuenta pasas las horas haciendo y haciendo, quizá sin disfrutar o sin «tener tiempo».
Beneficios de decir «no»
Pero si estás acostumbrado a decir siempre que «sí», las primeras veces que digas que no:
No te desanimes, esto es un aprendizaje, continua hasta que lo logres y recuerda:
Deja tu comentario