El director/a es un docente en una función diferente y específica. Dentro de la institución su figura requiere de cualidades, capacidades, conocimientos y habilidades necesarias y esperadas.

La tarea del director gira en torno de cuatro ámbitos educativos:

  • Interacción con sus compañeros del equipo docente.

  • Interacción con los alumnos.

  • Interacción con la comunidad.

  • Desarrollo personal.

  • 1. Interacción horizontal con sus compañeros de equipo docente. Debe conocer las características de su plantel. Algunas ideas:

    • Comparte con los docentes un proyecto de trabajo y los hace partícipes del mismo.
    • Estimula el espíritu de grupo para que todos se sientan responsables del proceso enseñanza-aprendizaje.
    • Actúa en forma conjunta con el cuerpo docente para lograr el clima ideal de trabajo productivo.
    • Promueve el mejoramiento en las relaciones interpersonales. Favorece la interacción de los docentes a través de encuentros, mesas de trabajo, grupos de estudio, por cursos y por ciclos. Promueve encuentros periódicos con el personal a su cargo y con los docentes para que intercambien experiencias y reciban asesoramientos en su labor.
    • Favorece la interacción en la comunidad escolar. Establece una comunicación armónica y cordial en diálogo permanente con todos.
    • Demuestra estabilidad emocional, paciencia, simpatía y equidad para lograr un clima de mutua aceptación, respeto y confianza. Permite al personal la expresión libre y responsable de sus ideas e iniciativas para mejorar el hacer educativo.
    • Respeta a los docentes como personas en sus diferencias personales individuales.
    • Manifiesta disposición para integrar grupos de trabajo con sus pares, y con todos los integrantes de la comunidad educativa.
    • Se preocupa por los resultados profesionales de quienes trabajan en el centro educativo.
  • 2. Interacción con los alumnos. Debe conocer las dificultades que tienen en el proceso enseñanza-aprendizaje, la dinámica de interacción docente-alumno y alumno-alumno en el aula. Comparte e intercambia estrategias de enseñanza y metodologías. Actividades sugeridas:

    • Realiza un diagnóstico de la institución basado en las características de los alumnos.
    • Orienta a los docentes en la selección y organización de los contenidos de cada curso, teniendo en cuenta el grupo de alumnos.
    • Orienta en la selección de técnicas, recursos, actividades que permitan alcanzar resultados positivos en el proceso enseñanza – aprendizaje.
    • Conoce las características generales de los grupos de alumnos y los casos particulares con problemas de aprendizaje, y orienta a los docentes para subsanar tales dificultades.
    • Procura calidad educativa.
    • Mantiene contacto con la enseñanza y con los docentes, observando clases y dando los consejos que crea necesario para su mejoramiento.
    • Evalúa al docente en función del logro alcanzado por los alumnos en relación con las posibilidades del medio.
    • Orienta a los docentes para lograr la participación de los alumnos como protagonistas en el proceso educativo.
    • Interviene en el proceso de control y evaluación del aprendizaje. Se preocupa por los resultados académicos de los alumnos. Asesora y orienta a los docentes en la estructuración de las evaluaciones. Conoce los principios y técnicas de la evaluación institucional.
    • Busca la calidad en evaluación.
    • Supervisa todas las actividades a fin de comprobar la aplicación de los criterios de la educación adventista.
    • Procura el mejoramiento de la disciplina. Estimula la iniciativa y creatividad de los docentes para el mejoramiento de la disciplina en los distintos grados. Establece un estilo cristiano en el tratamiento de los problemas disciplinarios.
  • 3. Relaciones institucionales ajenas al aula. Relaciones con administraciones externas a la institución, que puedan ser facilitadoras de actividades intra y extraescolares.

    • Toma en cuenta aportes de la comunidad en beneficio del accionar de la Institución.
    • Integra a padres y miembros de la comunidad en el proceso enseñanza-aprendizaje. Logra que la comunidad participe en los proyectos de la Institución.
    • Conocer la influencia del contexto familiar y social en el proceso educativo.
    • Estudia los recursos humanos, económicos y culturales del medio de donde provienen los alumnos de la Institución y que influyen en ellos. Propone planes alternativos para las familias con escasos recursos.
    • Coordina y dirige las actividades de promoción a favor de la Institución.
  • 4. Desarrollo individual. Lecturas, experiencias, investigaciones, cursos de formación que apunten al crecimiento profesional.

    • Procura autoevaluarse constantemente a fin de mejorar su propia actuación, atendiendo las orientaciones dadas por sus superiores.

La gestión de un director no es tarea fácil, pero tomados de la mano de Dios todo es posible. Los directores de escuelas cristianas tienen el privilegio de pedir al gran Director celestial cada mañana que sea él quien dirija las decisiones y acontecimientos de ese día.