Consejos que tú como docente puedes dar a los padres de tus alumnos para prevenir una infidelidad y separación familiar.

La psicóloga estadounidense Joy Davidson expresa que los niveles de infidelidad han aumentado significativamente en los últimos años, a pesar del hecho de que el 90% de las personas califica dicha conducta como errada, ¿A qué se debe que la infidelidad es catalogada como algo negativo y más personas lo practican cada vez? Existen innumerables investigaciones relacionadas al tema, pero en el artículo de hoy quisiera destacar aspectos que me llamaron la atención del libro Los 4 jinetes del Apocalipsis que amenazan con destruir el matrimonio, del escritor John Gottman, donde resalta 4 aspectos que debilitan la relación conyugal llevándolo al divorcio o infidelidad.

Prevención de la infidelidad:

  • El desprecio. Cuando uno de los cónyuges le falta el respeto al otro, repetidamente, y lo trata con falta de reconocimiento y hasta aversión, humillándolo con sus actos, actitudes, pensamientos o emociones, las cosas no van nada bien. Por medio de insultos, muecas, ironía y sarcasmo, uno de los dos se coloca en un perfil superior al otro, buscando hacerlo sentir mal consigo mismo.

  • La crítica destructiva. Cuando la queja tiene un tono agresivo se convierte en una crítica altamente destructiva. Decir nunca cumples lo que prometes, estoy harta, no puedo confiar más en ti y decir llegaste tarde nuevamente, recuerda que me preocupa cuando llegas tarde, además de que debo modificar mis planes por tu tardanza son dos formas diferentes de decir lo mismo. Sin duda alguna, es más fácil criticar, pero cuando analizas tus palabras y tu tono antes de hablar saldrá una queja constructiva en vez de una crítica destructiva.

  • La actitud defensiva. Tener una respuesta de contraataque cuando ni siquiera la otra persona ha terminado de expresar lo que desea decir significa tener una actitud defensiva: Si un cónyuge le dice al otro: “¿Por qué nunca quieres que vayamos a ver a mis padres?”, y el otro le responde “Porque tú tampoco quieres ir a ver a los míos”, la interacción entre ambos se está basando en culpar y responsabilizar al otro del conflicto, lo que provocará mayores sentimientos negativos entre ambos y difícilmente se llegará a una solución.

  • La actitud evasiva. Ignorar o ser indiferente hacia el otro es el cuarto de los jinetes que destruirán a la pareja. No se gritan, no utilizan palabras humillantes y no pelean, pero da la sensación que sus palabras no son importantes y no hay necesidad de prestar la atención que merece la otra persona.

De forma personal, trata de colocar dos o más ejemplos en cada jinete identificando claramente si utilizas alguno de estos puntos como estrategia de manejo de diferencias con tu pareja. Una vez que los identifiques, trata de modificarlos; de esta manera podrás disminuir el riesgo de infidelidad en tu hogar.