A menudo, los docentes nos encontramos con pocas herramientas al alcance para afrontar las diferencias, especialmente con niños que se distraen o son inquietos y perturban a sus compañeros. ¿Qué hacer ante estas situaciones? ¿Cómo trabajar también con ellos y lograr que aprendan como los demás? ¿Cómo entenderlos para no simplemente retarlos una y otra vez o terminar por sacarlos del aula excluyéndolos así del grupo y privándolos de aprender?
Muchos confunden el trastorno de déficit atencional con hiperactividad (TDAH) con niños con mal comportamiento y con mucho nerviosismo, cuando no siempre los niños con TDAH presentan estas características. Lo que más les cuesta es mantener su atención y controlar sus movimientos e impulsividad, pero confundimos un niño bandido o caprichoso con alguien que padece TDAH. Por otra parte, tenemos que entender que el niño puede ser distraído y no siempre tener un trastorno de déficit atencional (TDA). No todos los niños con TDA manifiestan hiperactividad (TDAH).
En primer lugar, ante la duda, lo mejor es solicitar un diagnóstico profesional. Una vez confirmado, ¿qué debo hacer como docente para ayudarlo? Muy bien, a continuación ofrecemos algunos consejos para facilitar tu tarea docente cuanto tienes niños con TDA o TDAH:
No es fácil tener paciencia entre tantos alumnos y con tanta diversidad, pero es fundamental que comprendamos cada una de sus características, para no frustrarlos y que la tarea de aprender sea agradable, no solo para ellos sino también para nosotros. Estamos convencidos de que se puede trabajar con cualquier dificultad, que siempre pueden superarse y que no existe niño que no pueda aprender. Solo tenemos que hacer uso de las herramientas y conocimientos necesarios y muchas ganas de trabajar por el bien de nuestros alumnos. Es mi deseo que algún día puedan sentir el placer y privilegio de trabajar con estos niños.
Deja tu comentario