En la actualidad, niños y adultos estamos inmersos en las pantallas. Resulta muy difícil ver un libro impreso en las manos de los adultos… ¡cuánto más en las manos de un niño! ¿Cómo lograr que sientan gusto y placer por la lectura? ¿Qué podemos hacer como padres para lograr que nuestros hijos tengan ganas de leer? Y, como docentes, ¿cómo podríamos lograr que nuestros alumnos sientan un gusto especial por la lectura?
Veamos algunas estrategias para lograrlo.
Ser un buen ejemplo. Este es el modelo que más resultados ha dado hasta el momento. Personalmente, creo que una de las maneras más efectivas de lograr que nuestros hijos lean, es a través del ejemplo. Si desde pequeños nuestros hijos tienen a su alcance libros infantiles y pueden manipularlos, aunque todavía no sepan leer, podrán disfrutar de las ilustraciones y nosotros podremos leerles en voz alta, narrándoles lo que ellos van observando en cada página. Es un pequeño pero efectivo inicio a la lectura.
Seleccionar textos adecuados. La escritora cristiana Elena de White observa:
“Los niños necesitan lectura apropiada que los divierta y recree, sin desmoralizar la mente ni cansar el cuerpo. Si se les enseña a aficionarse a lo romántico y a los cuentos que aparecen en los periódicos, los libros y revistas instructivos les desagradarán. La mayoría de los niños y los jóvenes quieren tener cosas que leer; y si otros no las seleccionan para ellos, se encargarán de hacerlo. En cualquier parte pueden hallar lecturas que pueden arruinarlos, y pronto se aficionan a ellas; pero si se les proporcionan lecturas buenas y puras, cultivarán el gusto por ellas.” (El hogar cristiano, versión online).
Es sumamente importante seleccionar textos e imágenes que cultiven las pequeñas mentes de los niños; lecturas apropiadas para cada edad. En la niñez y la adolescencia es de vital importancia, porque dichos textos también estarán contribuyendo en la formación de su carácter y personalidad.
La Palabra de Dios. Es el Libro de todos los libros y debe ser el más importante. La Biblia es diferente a cualquier otro libro, ya que en ella encontramos la voluntad de Dios y el camino de salvación. Además, está escrita en diferentes estilos literarios, como las narraciones descriptivas e históricas, las poesías, las parábolas, los proverbios, las profecías, etc. Tales textos son de gran ayuda para padres y maestros. En mi experiencia docente no he encontrado un texto más completo que la Biblia para enseñar. Actualmente, no estoy trabajando en una institución cristiana, pero no pierdo la oportunidad de citar la Biblia como el gran Libro de todos los libros, y transmitir a mis estudiantes la riqueza de su contenido.
Actualizar el conocimiento de las estrategias y programas vigentes. Por ejemplo, desde 2023, en Paraguay se lleva a cabo el Programa Nacional de Lectura, Escritura y Oralidad, denominado “Ñe’êry” (en guaraní, “palabra que fluye”). En el marco de este programa se llevan a cabo en las instituciones educativas desde el Nivel Inicial hasta el 9no grado, diferentes estrategias para mejorar la lectura, la escritura y la oralidad de los alumnos y maestros. Descargar PDF del programa.
Estar abierto a innovar. Los docentes de nuestras instituciones educativas han implementado numerosas estrategias para fomentar la lectura entre los estudiantes. Quizás con el tiempo, los programas y los planes cambian de nombre, o no, pero debemos insistir en esta tarea. Debemos volver a hacer lo que funciona para mejorar las habilidades lingüísticas de nuestros estudiantes.
Conocer y aplicar las estrategias. Cada país o región de Sudamérica diseña y propone estrategias para fomentar la lectura.
Para lectores que recién se están alfabetizando, como los estudiantes del Nivel Inicial, una estrategia es la narración de historias y cuentos. A partir del relato, la oralidad y la escritura, pueden realizarse distintas actividades y proyectos para aumentar la capacidad de construcción de los niños. Por ejemplo:
- Lectura silenciosa.
- Lectura compartida.
- Creación de espacios o rincones de lectura.
- Lectura de diferentes tipos de textos.
- Producción de libros de cuentos caseros.
En el primer y segundo ciclos del Nivel Primario (estudiantes desde 1º hasta 6º grado), pueden desarrollarse las siguientes estrategias:
- Tertulias literarias. Esta actividad se desarrolla posterior a la lectura de un texto, donde los estudiantes – tertulianos traen temas de interés para compartir con los demás, teniendo como base de las conversaciones el texto leído, sea esto a partir del estudio de un texto en particular, o una lectura independiente de libros, seleccionado por los estudiantes de la biblioteca o del rincón de lectura
- Maratón de lecturas. Con la maratón de lectura se busca la promoción de la lectura de diferentes tipos de textos. Este evento promueve el involucramiento de todos los actores educativos en el acto de leer. De esta actividad participan los estudiantes, los docentes y las familias, quienes tendrán la oportunidad de celebrar el placer y la maravilla de la lectura.
- Oralidad y escritura. El desarrollo oral es clave para que el estudiante pueda comunicar lo que piensa, imagina, opina y sabe. El acercamiento a la escritura se debe incorporar de manera intencional, con el objetivo de desarrollar en los estudiantes las habilidades para expresarse correctamente en el medio escrito.
No todas las estrategias son adecuadas. Elena de White aconseja en cuanto a la popular literatura infantil y juvenil:
“En la educación de niños y jóvenes, los cuentos de fantasía, los mitos y las novelas de ficción ocupan un lugar muy grande. Algunos sistemas educativos dan demasiada importancia a este tipo de textos a la hora de la alfabetización. Incluso entre las familias cristianas podrían abundar libros de semejante carácter. ¿Cómo pueden permitir los padres cristianos que sus hijos se nutran de libros tan llenos de falsedades? Cuando los niños preguntan el significado de cuentos tan contrarios a la enseñanza de sus padres, se les contesta que dichos cuentos no son verdad; pero esta contestación no acaba con los malos resultados de tal lectura. Las ideas presentadas en estos libros extravían a los niños, les dan falsas ideas de la vida, y fomentan en ellos el deseo de lo que es vano e ilusorio” (El ministerio de publicaciones, versión online).
La lectura es tan necesaria como el alimento. Nuevamente, la educadora Elena de White señala:
“La lectura pura y saludable será a la mente lo que el alimento saludable es al cuerpo. De ese modo llegaréis a ser más fuertes para resistir la tentación, formar hábitos correctos y obrar de acuerdo con principios rectos” (Mente, carácter y personalidad, versión online).
Dedicar un tiempo y lugar especial para la lectura. Proveer al estudiante y al hijo un lugar especial para leer, un lugar cómodo, con buena luz y que tenga un horario fijo, de esa manera se estará formando un buen hábito.
Escuchar a los estudiantes/hijos. Dedicar también un tiempo para escuchar cómo leen en público y en privado. No es necesario controlar absolutamente todo lo que leen. Puede solicitar un resumen escrito de lo leído, puede solicitar que comenten en voz alta quiénes son los personajes, las enseñanzas, el ambiente de sus últimas lecturas, etc. Entonces, la lectura tendrá un sentido diferente para el que lee y para el que escucha.
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