Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me recibirá en sus brazos.
Las familias monoparentales son aquellas en las que un papá o mamá convive y se responsabiliza personalmente de sus hijos menores o dependientes. Estas familias monoparentales son profundamente diversas entre sí. Aunque ejercer de padre y madre a la vez es una tarea difícil, no es imposible. Muchos padres o madres se preguntan: ¿lo estaré haciendo bien? Es por ello que compartimos tres ideas importantes que facilitarán y fortalecerán la convivencia en una familia monoparental. Desde ya, el amor siempre debe ser el motor principal para una verdadera educación.
Límites. El adulto debe establecer límites claros y precisos. Debe quedar aclarado quiénes participan y de qué manera. Cada uno tiene una tarea para cumplir. El objetivo es proteger la diferenciación de los integrantes de la familia, bajo el principio de que cada diferencia complementa, y todos cumplen su función. Entonces, la familia aprende a ser y funcionar como equipo.
Reglas. Un buen ejercicio para establecerlas es el siguiente: reúnanse para elegir 5 principios para la vida familiar. Encuentren con qué valores desean identificarse como familia. Así estarán colaborando en la construcción de la identidad personal. Además, las reglas proporcionan un sentido de unidad y pertenencia. Los valores deben ser conversados y consensuados.
Comunicación. Se recomienda construir relaciones horizontales y verticales entre los integrantes de la familia monoparental. La opinión de cada uno es muy importante. Se pueden intercambiar mensajes, información, afectos y comportamientos. El adulto debe velar para que se utilice un lenguaje emocional, donde la empatía y la tolerancia se manifiesten en toda comunicación.
Para Dios, todas las familias son muy valiosas e importantes. Como un padre amoroso quiere dar buenas cosas a sus hijos. Y su mayor sueño es que cada uno de nosotros seamos parte de la gran familia celestial, porque «la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que lo temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos, sobre los que guardan su pacto y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra». Salmos 103:17-18, versión RV60 online.
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