“Los jóvenes necesitan, desde su infancia, que se levante una firme barrera entre ellos y el mundo, a fin de que no los afecten sus influencias corruptoras”.
Elena G. de White, El hogar cristiano. (leer cita online en su contexto)
Las redes sociales han llegado a ser parte de nuestra nueva normalidad, y junto con ellas, han llegado nuevos desafíos para lograr una buena convivencia en ellas. Es un entorno que resulta muy atractivo tanto para niños, adolescentes y jóvenes, donde se relacionan unos con otros compartiendo sus intereses e inquietudes, y generalmente se desarrolla al margen de los adultos. Como en todo contexto, la convivencia no siempre es fácil y no siempre la forma de comunicarse es la adecuada.
En el hogar es donde todo niño asimila los valores principales que serán su base donde se apoyarán todos los demás. Sin embargo, es necesario que estas habilidades comunicativas y sociales sean reforzadas en el centro educativo. ¿Cómo puede el colegio abordar temas que permitan una sana convivencia dentro de las redes sociales?
Como docentes, podemos pensar que es un tema difícil para trabajar por varios motivos: consideramos que no tenemos el conocimiento necesario, o pensamos que puede llegar a ser contraproducente introducirnos en ese entorno particular, o aún podemos llegar hasta a convencernos que es un tema que no nos concierne.
La comunicación en la red es un tema importante e imprescindible para trabajar en las instituciones, ya que son parte de la educación moral y cívica. Todo lo que ocurre en Internet afecta en forma integral la vida de nuestros estudiantes, principalmente la de los adolescentes. Es necesario llevar estos temas al aula. Por otro lado, es incorrecto pensar que es mejor no involucrarnos.
A continuación, se describirán posibles riesgos o problemas que pueden darse en estos entornos con usuarios menores de edad:
Ciberacoso escolar. Está presente cuando se utilizan los medios digitales para molestar o acosar a una o más personas con ataques personales, divulgando información confidencial o falsa. El acoso es intencional y se repite.
Suplantación de identidad. Existe cuando una persona finge ser alguien que no es. Lo utiliza para beneficio propio o para destruir la imagen de una persona, grupo o empresa.
Pérdida de privacidad. Cuando alguien revela información personal y privada de un tercero, compartiéndola masivamente o publicando un enlace a esta información en las redes sociales.
Malentendidos. Toda comunicación debe ser clara, porque la gente es libre de interpretar lo que le parece, y eso muchas veces puede traer malos entendidos.
Normalización de una comunicación inadecuada. Además de reducir generalmente el lenguaje a emojis, stickers y hashtags, se ha normalizado el empleo de palabras ofensivas e insultos dentro del diálogo.
Discursos de odio. El papel principal lo juegan los trolls y haters. Estas personas realizan críticas negativas, provocaciones, humillaciones o insultos en las redes.
Estrategias para trabajar en el aula
Diálogo cotidiano para interiorizarse sobre aplicaciones, redes sociales y juegos. Conocer amistades online. Actividades en la red.
Interiorizarnos sobre sus experiencias.
Observar sus conocimientos digitales y actualizarnos.
Preguntar y escuchar sus respuestas para saber qué redes sociales utilizan, cuáles son las que más les gustan y cuáles son sus preocupaciones.
Elegir actividades dinámicas y que favorezcan la comunicación en grupo.
Promover un clima de trabajo y reflexión que atraiga sus intereses, hacerlos sentir que son protagonistas activos de la realidad.
Sesiones de aprendizaje
Deben explicarse claramente los objetivos. El propósito debe incluir potenciar las habilidades sociales de nuestros alumnos y estrategias para gestionar los conflictos.
Deben cerrar con una reflexión final que favorezcan el desarrollo de conclusiones positivas.
Que los alumnos puedan recopilar pautas prácticas de prevención o actuación a favor de la convivencia saludable en Internet.
Que los alumnos investiguen y expongan los contenidos a sus compañeros. En forma individual o grupal.
Se deben incluir ejemplos y casos reales sobre problemas y riesgos en las redes sociales. Expuestos por los docentes, noticias o vídeos.
Incluir a las familias para que se identifiquen en el proceso y sean parte del aprendizaje, facilitándoles pautas y recomendaciones y organizando actividades que puedan realizar juntos.
Trabajar la convivencia en las redes sociales ya forma parte de la educación para la convivencia en el aula y en el hogar. Actualmente las redes sociales conforman la realidad diaria de nuestros alumnos, por lo tanto, es importante tratar estos temas en el aula. Es fundamental crear un clima de confianza frente a diferentes problemas o conflictos, y ofrecer vías de reconocimiento donde el alumno encuentre un adulto de referencia en quien puede confiar y compartir sus inquietudes.
Es tiempo de reflexionar en nuestro papel como educadores. Nuestros alumnos, ¿tienen la formación necesaria para utilizar las redes sociales? ¿Tienen las estrategias para manejarse en forma saludable en su interacción en las redes? ¿Poseen las herramientas para afrontar los posibles conflictos que se les presentarán? Las respuestas nos llevan a la resignificación de lo expresado por Elena de White:
“Los jóvenes necesitan, desde su infancia, que se levante una firme barrera entre ellos y el mundo, a fin de que no los afecten sus influencias corruptoras”.
No podemos quitarlos del mundo, pero podemos ser instrumentos en las manos de Dios para ayudarlos a identificar y alejarse del mal.
El siguiente video o algún otro video similar podría servir como resumen o disparador del diálogo en el aula.
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