Capítulo 8, pág. 162

Realiza el juego y descubre qué tan bien usas los signos de puntuación.

Ese día al anochecer les dijo a sus discípulos
―Crucemos al otro lado
Dejaron a la multitud y se fueron con él en la barca donde estaba También lo acompañaban otras barcas Se desató entonces una fuerte tormenta y las olas azotaban la barca tanto que ya comenzaba a inundarse Jesús mientras tanto estaba en la popa durmiendo sobre un cabezal así que los discípulos lo despertaron
Maestro ―gritaron― no te importa que nos ahoguemos
Él se levantó reprendió al viento y ordenó al mar
Silencio Cálmate
El viento se calmó y todo quedó completamente tranquilo
Por qué tienen tanto miedo ―dijo a sus discípulos―. Todavía no tienen fe
Ellos estaban espantados y se decían unos a otros
―¿Quién es este que hasta el viento y el mar le obedecen?
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