Volver a clases siempre es un gran acontecimiento y para muchos representa un desafío. Algunos estudiantes y padres se sentirán entusiasmados por las clases, mientras que otros tendrán algunos pequeños problemas; desde preparar el uniforme, los útiles escolares, incluso algunos deben buscar por primera vez un colegio para sus hijos y otros que se mudan, también están en lo mismo. Algunas consideraciones:

• Siempre es bueno planificar para que nada quede fuera del presupuesto. Ya que, en casi todas las ocasiones son gastos inevitables.
• Podríamos considerar algunos consejos para que esta vuelta a clases sea exitosa y no genere tanto estrés en la familia, teniendo en cuenta la economía.
• Revisar los uniformes, si falta hacerle algunos arreglos o quizá ya es tiempo de comprar nuevos, pues los niños crecen rápido.
• Preparar la mochila, la cartuchera, lavarlas y tenerlas listas. Y si se da la posibilidad de comprar nuevas, de igual manera ponerlas en condiciones y donarlas a alguien que necesite.
• Examinar los apuntes y las tareas, de esa manera también los estudiantes tendrán alguna idea de lo que estuvieron desarrollando el año anterior y no irán a clases con la mente en blanco.

Otros puntos a tener en cuenta:

• Realizar el chequeo médico anual requerido para las clases de educación física o gimnasia.
• Considerar el control de la salud mental, ya que luego de dos años de estar aislados es probable que a algunos estudiantes les cueste socializar.
• Recordar con los hijos las normas de convivencia que deben tener en cuenta en la escuela.
• Retomar las horas de sueño, normalmente en las vacaciones se desorganiza bastante la hora de acostarse y levantarse.
• Replantear los hábitos alimenticios. Programar desayunos y meriendas nutritivas y saludables.
• Fomentar hábitos saludables que ayuden a hacer llevadero el año escolar. La puntualidad es uno que no se debe tomar a la ligera.
• Iniciar el año con actitud positiva. Más allá del aprendizaje, es bueno disfrutar de los diferentes momentos de la etapa escolar.

Recordamos nuevamente el consejo de la educadora cristiana, Elena de White: “Es necesario enseñar a los jóvenes que la vida implica trabajo serio, responsabilidad, preocupación. Necesitan una preparación que les dé sentido práctico, que haga de ellos hombres y mujeres capaces de hacer frente a las emergencias. Hay que enseñarles que la disciplina del trabajo sistemático y bien regulado es esencial no solo como salvaguardia contra las vicisitudes de la vida, sino como medio para lograr un desarrollo completo.”