“Muchos pensamientos forman la historia no escrita de un solo día, y tienen mucho que ver con la formación del carácter. Hemos de vigilar estrictamente nuestros pensamientos, pues un pensamiento impuro deja profunda impresión en el alma. Un pensamiento malo deja una mala impresión en la mente.” Mente, carácter y personalidad, versión online.

Las investigaciones dan por resultado que, en promedio, una persona puede tener entre 50.000 a 70.000 pensamientos por día. Y la mayoría de ellos son negativos.

Esto realmente resulta alarmante puesto que día a día realizamos actividades diversas y estamos en contacto con personas conocidas o no conocidas que se verán influidas por nuestra manera de pensar.

Cómo cambiar los pensamientos negativos por positivos

En el libro Mente, carácter y personalidad, Elena de White declara:

“Los pensamientos deben ser puros, las meditaciones del corazón limpias, a fin de que las palabras de la boca sean aceptables al Cielo y beneficiosas para los que se relacionan con nosotros”.  Leer el libro online.

Algunas recomendaciones para mejorar nuestra manera de pensar

  • Realizar ejercicio regularmente. Puede ser una caminata al aire libre recibiendo la luz solar, realizar agricultura, nadar, montar la bicicleta, correr o el que sea de preferencia.

  • Descansar entre 7-8 horas cada día. Es necesario que la habitación en la que se duerme esté ventilada y por la noche no debe haber luz, todo debe estar completamente apagado.

  • Alimentarse adecuadamente. Hipócrates no se equivocó al decir que somos lo que comemos. Mantener buenos hábitos alimenticios y ser temperantes nos brinda muchos beneficios y nos ayudará a tener pensamientos positivos.

  • Tomar suficiente agua. Nuestro cerebro y el resto de los órganos de nuestro cuerpo necesitan agua para funcionar adecuadamente.

  • Elegir literatura adecuada para nuestro crecimiento intelectual y personal nos permitirá reforzar los buenos pensamientos.

  • Confiar en Dios, mantener una relación con Jesús día a día y permitir que él guarde nuestros pensamientos (Isaías 26:3; Filipenses 4:7-8)

“Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Jehová, roca mía y redentor mío”. Salmos 19:14.