“El involucramiento familiar es uno de los factores más incidentes en el éxito escolar de los niños” (Weiss, 2014).

La mayor parte de la conducta humana es adquirida a través de la observación de modelos, siendo uno de los medios más potentes para transmitir conductas. Por este motivo es tan relevante generar conciencia respecto a la importancia que tienen los padres en el éxito de sus hijos. La influencia de la familia con seguridad incidirá de manera potente en la visión de vida que tengan los integrantes de ella, especialmente los más pequeños.

Es un hecho que la familia es la institución básica de la sociedad a través de la cual niños y niñas reciben los primeros aprendizajes valóricos (amor, respeto, responsabilidad, justicia entre otros).

En el libro Cómo formar hijos vencedores la autora Nancy Van Pelt (2004) menciona: “Los padres que ganan y mantienen el respeto de sus hijos durante los primeros años serán respetados durante su adolescencia” y yo diría que lo más probable es que para toda la vida.

Desde pequeños los seres humanos idealmente deberían sentir la seguridad de pertenecer a un grupo de personas donde se pueden compartir lazos de sangre, diversidad de momentos que formen su existencia, donde se puedan comunicar con respeto y libertad. Si es de este modo lo más probable es que se sientan protegidos y crezcan con una autoestima saludable que redundará en una predisposición positiva al estudio generalmente,  sin embargo también existe la posibilidad de que el entorno familiar no sea el adecuado ya sea por diferencias de los adultos, un divorcio, maltrato físico, psicológico o verbal  hacia el niños o entre ellos, también pudiera ser que la economía del hogar sea precaria y esto seguramente afectara en el rendimiento académico en la escuela por la inseguridad que esto genera en su conducta y su autoestima. En esta línea de la vida, donde ya se mueven en otros espacios como la escuela, los profesores deben estar atentos en el rendimiento académico de sus alumnos para poder determinar las consecuencia que generalmente se originan en un entorno familiar no adecuado y respecto a la educación disponer de personas especializadas para ayudar a solucionar los problemas de los estudiantes que están teniendo un bajo rendimiento académico.

Si logramos generar conciencia en las familias y estas asumen sus responsabilidades, tendremos una sociedad más plena y feliz, más dispuesta al éxito y mejor preparada para enfrentar cualquier tipo de adversidad que se presente.